John Iversen es un estadounidense. A los 61 años ha grabado un disco de tangos en castellano. El disco (que se titula “el norteamericano que canta tango”, y contó con la ayuda del multifacético Leandro De Rosa) incluye once canciones, entre las cuales figuran unas cuantas del repertorio gardeliano: “Rubias de New York”, “Mi Buenos Aires Querido”, “Por una cabeza” y otras. Asimismo, aparecen otros clásicos del género como “Sur” y… “Blue Moon”!
John vino por primera vez a Buenos Aires en 2004 y fue aprendiendo español, en ésa y sus seis visitas siguientes.
¿Cómo conoció la música de Gardel?
“Estaba acá justo un 11 de diciembre, aniversario del nacimiento de Carlos Gardel y Día Nacional del Tango, y pudo ver varias películas del prócer por televisión. Nunca antes había oído hablar de él, y quedé fascinado”.
Con un antiguo paso por la música en su juventud –supo ser parte de Dreams Die Hard, una banda de rock-, el norteamericano se dedicó, una vez jubilado, a viajar por el mundo. Tras un paso por Uganda, en donde estuvo ayudando a recaudar fondos para un hogar de huérfanos de sida, en 2004 se radicó en Argentina.
“El es mi inspiración (por Gardel,nos). En 2005 fui a su tumba, donde hice meditación para pedirle permiso para cantar sus canciones. Y también fui al cementerio a cantarle en sus cumpleaños. Siempre hablo de él en Estados Unidos: allá poca gente lo conoce. El tango canción no es muy apreciado: lo que más se escucha es Piazzolla y tangos instrumentales. Yo trato de explicarle a la gente quién es Gardel. Les digo que él creó los videoclips de música 50 años antes de MTV, que en 2003 la UNESCO nombró a su música Patrimonio Cultural de la Humanidad junto con la de Beethoven, Mozart, Maria Callas y Enrico Caruso. Caruso lo conoció en Montevideo y le dijo que cantaba como si tuviera una lágrima en su garganta”.
Si bien vive en Estados Unidos, Iversen tiene la costumbre de instalarse cada noviembre y diciembre en Buenos Aires: su barrio favorito es Villa Crespo, “el barrio de Osvaldo Pugliese, de las antiguas milongas, del bar San Bernardo y del... ¿cómo dicen ustedes? ¡Glorioso! Sí, el glorioso club Atlanta”.
Fuente: Diario Clarín, http://www.cduniverse.com/productinfo.asp?pid=8271043
No hay comentarios:
Publicar un comentario